A partir de esta frase que leí hace un par de días, he estado reflexionando sobre lo importante que es transmitir valores positivos a los que te rodean, no digamos a tu hijo o hija.
<<El miedo llega a expulsar la humanidad misma>>
Vivir sin miedo porque el miedo mata la humanidad misma... Lo entiendo como la esencia de la persona. Aquello que en realidad eres pero que el miedo te ciega tanto que acabas siendo algo que no eres. Qué triste no ser lo que realmente eres porque no le echas cojones a la vida. Desperdiciar lo bonita que es la vida y lo feliz que podrías ser por conformarte y vivir cómodamente.
Precisamente eso me gustaría enseñarle a mi hija:
que viva su vida propia, sus historias, que corra sus propias aventuras.
Que no niegue su propia voluntad, sus sueños o sus deseos por vivir la vida de otros y no la suya propia por agradar a aquellos que en realidad no le aman. Las personas que te dicen que no puedes hacer tal cosa o tal otra, lo que quieren es controlarte y manipularte. Esos son los que en realidad quieren sentirse menos mediocres al ver que tú no has vivido con libertad tus propias historias.
Que reafirme la vida afirmándose a sí misma. La pregunta de quién soy y qué hago en este mundo es eterna, nos la deberíamos hacer siempre. Sólo de esta manera podemos saber qué queremos y qué esperamos de la vida en cada momento. Hay que aceptar que la vida es cambio, es un ciclo, y hemos de ser capaces de por una parte, aprovechar los momentos de reflexión o crisis para acabar y desechar lo que ya no nos es útil y por otra, dar vida a lo que tiene que vivir. Que sea capaz de reconocer sus propias necesidades y alimentarlas.
Que mantenga viva su mente creativa. No deberíamos de dejar de crear, imaginar, soñar ni jugar nunca. Es un error reducir el juego o lo creativo a cuando somos pequeños. Es una manera más de expresarnos en el mundo, de ser, de relacionarnos, de divertirnos. Qué voy a decir yo que tengo casi 30 años y me encanta jugar a juegos de mesa, de rol, de cartas... ¡qué bien me lo paso!
El valor de la amistad. Bueno, amigos y amigas de verdad hay pocos. Ojalá encuentre los que merecen la pena de verdad. Es inevitable que las personas te decepcionen, pero es importante confiar en quien crees que lo merece. Para divertirse cualquiera es amigo, eso lo sabemos todos. Pero quien te ofrece su amor y su ayuda en cualquier situación ese es amigo de verdad.
Como Dartacan y sus mosqueperros.
El poder de la palabra y la importancia de su palabra. Pocas personas de honor tenemos la suerte de conocer en nuestras vidas. Yo soy afortunada, porque me rodean personas que su palabra es verdad verdadera: mi abuelo, mi abuela, mi padre... Y yo misma me considero así; sin trampa ni cartón.
Lo más importante de todo: que no se traicione a sí misma. Que no ceda ante la presión de la sociedad o de sus estúpidas normas. Que no haga caso a la gente que hable de ella y diga que su conducta es inaceptable. Le diría algo así como: No te acobardes hija, no te acobardes ante tí misma ni ante los demás. Sé tú misma, mantén vivo aquello que te hace diferente. Nuestros actos, como la vida no son perfectos, lo que importa es si nos sirven para algo. Por favor, no normalices lo anormal. Pues “vivir una existencia falsificada del alma jamás da resultado” (Clarissa Pinkola)
Y que si a pesar de todo, se le olvida, ahi estaré yo para recordárselo.
¿Qué valores añadirías que para ti son importantes? ¿Qué consideras imprescindible que aprenda de la vida?
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